Con piedras y palos,  a los  Policías Municipales en localidad de Serafín Olarte

#Papantla •| Elementos lanzaron gas pimienta para dispersar a quienes impedían el arresto, hecho que enardeció a los pobladores

Les llueven pedradas a Policías Municipales de Papantla , tras una pregunta detención de un masculino  la noche de este lunes a elementos de la Policía Municipal en la localidad Serafín Olarte.



Los hechos se registraron luego de la  detención de una persona que presuntamente tenía enervantes en su poder. La situación se salió de control y provocó la movilización de más unidades y elementos de la corporación, quienes fueron recibidos a pedradas y gritos, por lo que los uniformados realizaron detonaciones de arma de fuego como advertencia.

El masculino fue identificado como  Tristán «N», mismo que habría salido de su domicilio a un negocio cercano para realizar una recarga de saldo para su teléfono celular, narraron testigos.

Luego de ser intervenido el masculino opuso resistencia y según los pobladores habría sido golpeado por los policías, originado con ello que  sus familiares se abalanzaran en contra de los uniformados.

Para dispersar a la población , aseguran los policías municipales lanzaron gas pimienta, hecho que enardeció a los pobladores quienes los rodearon y comenzaron a lanzarles piedras, dañando las unidades oficiales marcadas con los números económicos 118 y 119.



En tanto, que el joven que había sido intervenido pudo ser resguardado por sus familiares en un domicilio.

Al sitio arribó el director de la Policía Municipal, José Miguel Santoyo Hernández, quien sostuvo un diálogo con los pobladores y los invitó a denunciar lo ocurrido ante la Unidad Integral de Procuración de Justicia del octavo distrito judicial con sede en Papantla, para que fueran las autoridades ministeriales las encargadas de realizar la investigación correspondiente.

Cuando todo parecía haberse calmado, los uniformados se retiraban, siendo en ese momento cuando una lluvia de rocas comenzó a caer nuevamente sobre los guardianes del orden.

Uno de éstos cayó al piso y ahí los habitantes de la localidad se le fueron encima a patadas y golpes, siendo en ese instante cuando sus compañeros accionaron sus armas, disparando al aire para así poder rescatarlo.

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